Juan Sebastián Elcano (1476-1526), navegante y descubridor español que consiguió dar la primera vuelta al mundo y demostrar así la esfericidad de la Tierra. Elcano nació en Guetaria (Guipúzcoa). Enrolado desde su juventud en barcos pesqueros y comerciales, tenía una gran experiencia marinera. En 1509 tomó parte en la expedición militar dirigida por el cardenal Francisco Jiménez de Cisneros contra Argel. A su regreso se estableció en Sevilla, donde tuvo conocimiento del proyecto del portugués Fernando de Magallanes para descubrir una ruta por occidente, a través de un paso o estrecho por el sur de América, que llevara a las islas de las especias sin atravesar por dominios portugueses.Elcano se alistó en 1519 como contramaestre de la nave Concepción con la expedición de Magallanes. Con toda la Armada, cruzó el océano Atlántico y se dirigió a Sudamérica. Invernó en la bahía de San Julián, en la Patagonia, donde hubo un intento de sublevación cuya causa apoyó Elcano. El 21 de octubre de 1520 se adentraron en el deseado estrecho al que Magallanes bautizó de Todos los Santos. El 28 de noviembre salieron al mar del Sur, al que denominaron con el nombre de mar Pacífico o mar de las Damas por los suaves vientos alisios que soplaban. Por él navegaron durante tres meses en condiciones calamitosas al carecer la tripulación de agua y provisiones frescas y, en consecuencia, padecieron de escorbuto. El 24 de enero de 1521 llegaron a las islas Marianas o de los Ladrones. Muerto Magallanes en las Filipinas, Elcano, al mando de la expedición, se dirigió a las Molucas, a donde llegó a finales de 1521. Allí, en la isla de Tidore, cargó un importante cargamento de especias, con lo que se cumplió el objetivo del viaje. La proximidad de los portugueses, dueños comerciales de la zona, le hizo poner rumbo al oeste. Arribó a la isla de Timor (1522) donde supo de la existencia de otras tierras e islas, las actuales China, Java e Indonesia. Ya sólo con la nave Victoria cruzó el océano Índico, dobló el cabo de Buena Esperanza (mayo de 1522) en el sur de África y, poniendo rumbo al norte, llegaron a las islas de Cabo Verde, que pertenecían a la Corona portuguesa. Aquí supieron que llevaban un día de retraso como consecuencia de haber navegado de Este a Oeste, dando la vuelta a la Tierra. Por fin, después de tres años y catorce días de navegación, el 6 de septiembre de 1522 la expedición al mando de Elcano, tras recorrer 14.000 leguas, entraba en el Puerto de Santa María con sólo 18 hombres y la nave Victoria, la única que quedaba, cargada de especias. El emperador Carlos V (Carlos I de España) recibió a los supervivientes en Valladolid y concedió a Elcano una renta anual de 500 ducados en oro y un escudo de armas, cuya cimera era un globo terráqueo con la leyenda Primus circumdedisti me (El primero que me rodeaste). En un segundo viaje a las Molucas, Elcano murió el 4 de agosto de 1526 durante la travesía del Pacífico.