El Imperio Inca (Tawantinsuyo) nació cuando la etnia que radicaba en Cusco comenzó a conquistar a los pueblos vecinos, de esta forma su poder e influencia fue creciendo hasta llegar el norte Ecuador, al sur a Chile, al sur oeste: Argentina, y la nor-oeste: Colombia, y al oeste: la frontera natura de la Selva Amazónica.
La forma en que la etnia cusqueña anexaba pueblos al Tawantinsuyo no siempre fue a base de la fuerza o con guerras, utilizaron para ello tambien matrimonios reales, e imposición de cultos religiosos. El abastecimiento de alimentos fue otra forma de sojuzgar a un pueblo. Cuando no era posible realizar el sojuzgamiento de manera pacifica utilizaron la fuerza, y cuando vencian, los líderes eran enviados como siervos a lugares alejados, creandose el nivel social de los "mitimaes".
Cuando llegaron los españoles a Cajamarca, el poder Inca en el norte del Tawantinsuyo no estaba consolidado, por esa razón, los españoles encontraron el apoyo de los lugareños para vencer a Atahualpa.