Pregunta:
¿Como, cuando y por qué, llegó el fin del imperio Romano?
2007-12-11 01:26:00 UTC
Agradecería cualquier comentario, opinión, cuestión, etc etc, gracias y un saludo.
Diez respuestas:
francesc02
2007-12-11 02:09:45 UTC
Oficialmente, el Imperio romano de Occidente desapareció con Rómulo Augústulo, el último emperador, que fué depuesto por el que antes era jefe de su guardia pretoriana: Odoacro, señor de los hérulos.

De todos modos, hacía tiempo que el Imperio no era más que una sombra de sí mismo, pues solo controlaba Italia. Valentiniano III fué seguramente el último emperador digno de ese nombre.

En Oriente, el Imperio Romano siguió adelante. El llamado Imperio Bizantino fué su sucesor directo, y no desapareció hasta 1453, con la caída de Constantinopla a manos de los turcos.
LEPASA
2007-12-11 11:15:51 UTC
Roma duró unida y nunca vencida mientras el Senado la gobernó.



Cayó cuando sus gobernantes pagaban por serlo a los soldados mercenarios y acabarón con el Senado.



El cargo de emperador salia a subasta entre la tropa y duraba lo que querian ellos.



Tanto probar mercenarios en todo el mundo educó a estos en la hipocresía romana y les permitio sustituirla.



Los godos germánicos (Ostrogodos del este y Visigodos del oeste) tras los celtas fueron el pueblo más jerárquico educado por los romanos.



El Imperio de occidente cayo ante un Ostrogodo en el 476 muerte del último emperador marioneta Romulo Augústulo.



El Imperio del Oriente en Constantinopla (Bizancio) duró hasta el año 1.453 comienzo de la edad moderna y conquistado por los Turcos Otomanos de religión Musulmana.



Enrique P.
2016-12-11 10:28:36 UTC
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Carito
2007-12-13 08:11:33 UTC
Decadencia del Imperio Romano

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Para otros usos de este término véase Decadencia del Imperio Romano (desambiguación).



El emperador Rómulo Augusto, hijo del general Flavio Orestes, fue ascendido a emperador por su padre, La presión de los hérulos reclamando las tierras en el centro de la península Itálica provocó la caída de Rómulo cuando contaba con tan sólo 15 años de edad. En su lugar, el general de los hérulos, Odoacro, reclamó el trono de Italia (476), confinando a Rómulo en Lucullanum, el Castel dell'Ovo, en el golfo de Nápoles.[1] [2] .La Decadencia del Imperio Romano, también llamado la Caída del Imperio Romano, es un término histórico que describe el colapso del Imperio Romano de Occidente



Durante este periodo se produjeron grandes crisis como la del siglo III en la que hubo una gran inflación y devaluación de la moneda y periodos donde se intentó restablecer el orden como el Dominado. Hubo cambios políticos muy importantes como la división del Imperio y la instauración de la tetrarquía, pero el hecho más relevante en este periodo de inestabilidad fue que los bárbaros (pueblos germánicos) fueron paulatinamente infiltrándose a través de los limes del Imperio. El imperio finalmente desapareció como entidad política el 4 de septiembre del 476, cuando Rómulo Augusto, el emperador del Imperio Romano de Occidente, fue depuesto por Odoacro. Roma ya había sido saqueada y no quedaba prácticamente nada del orden romano original. Se pone el año 476 como fecha que marca definitivamente la Caída del Imperio, porque en esa fecha ya ni siquiera hay alguien que dice ser el emperador de Occidente.



Muchos historiadores cuestionan esta fecha, haciendo notar que el Imperio Romano de Oriente ha continuado hasta la caída de Constantinopla el 29 de mayo del 1453.



Tras los siglos dorados del Imperio Romano (periodo denominado Pax romana, siglos I-II), comenzó un deterioro en las instituciones del Imperio, particularmente la del propio emperador. Fue así como tras las malas administraciones de la Dinastía de los Severos, en particular la de Heliogábalo, y tras la muerte del último de ellos, Alejandro Severo, el Imperio cayó en un estado de ingobernabilidad que se le denomina Anarquía del siglo III. Entre 238-285 pasaron 19 emperadores, que fueron incapaces de tomar las riendas del gobierno y actuar de forma coordinada con el Senado, por lo que terminaron por dejar a Roma en una verdadera crisis institucional. Durante este mismo periodo comenzó la llamada "invasión pacífica", en la que varias tribus bárbaras se situaron, en un principio, en los limes del imperio debido a la falta de disciplina por parte del ejército, además de la ingobernabilidad emanada del poder central, incapaz de actuar en contra de esta situación.



Por otro lado, las guerras civiles arruinaron al Imperio, el desorden interno no solo acabó con la industria y el comercio, sino que también debilitó a tal punto las defensas de las fronteras imperiales que, privadas de la vigilancia de antaño, se convirtieron en puertas francas por donde penetraron impunemente las tribus bárbaras. Las más audaces fueron los pueblos germánicos, francos y godos, que arremetieron contra el imperio, atravesando la frontera de los ríos Rin y Danubio.



Tabla de contenidos [mostrar]

1 Crisis del siglo III

1.1 Aspectos Sociales

1.2 Aspectos económicos

2 Diocleciano y la Tetrarquía

2.1 Reformas militares

2.2 Reformas económicas

2.3 Los sucesores de Diocleciano

3 El auge del Cristianismo

3.1 Las persecuciones del Cristianismo

4 Constantino el grande

4.1 Constantino y el cristianismo

4.2 Reformas

4.3 Los sucesores de Constantino

4.3.1 El reinado de Constancio II

4.3.2 El reinado de Juliano

4.3.3 Joviano, Valentiniano y Valente

5 Constantinopla

6 La Roma del Bajo Imperio

7 Teodosio I el Grande

7.1 Teodosio y el cristianismo

8 La sociedad del Bajo Imperio

8.1 La Burocracia

8.2 El Colonato

9 Problemas internos

10 Invasiones bárbaras

10.1 Etapa pacífica

10.2 Etapa violenta

10.2.1 Ataques Godos

10.2.2 Otros pueblos

10.2.3 Invasiones hunas

10.2.4 Caída del Imperio Romano de Occidente

11 Teorías sobre la caída del imperio Romano

12 Causas y Consecuencias

13 Referencias

13.1 Notas

13.2 Enlaces externos

13.3 Bibliografía







Crisis del siglo III [editar]Artículo principal: Crisis del siglo III



Aspectos Sociales [editar]En el siglo III, la gran extensión del Imperio había vuelto muy lentas y difíciles las comunicaciones. Además, como los ejércitos de las provincias fronterizas incorporaban gente del lugar y se establecían fuertes vínculos de lealtad entre tropas y sus comandantes, que, contando con esa fuente de poder, aspiraban a ser emperadores del Imperio.



Tras el asesinato de Alejandro Severo, por sus tropas en el año 235, se inició una etapa de crisis.



Tanto en Italia como en las provincias irán surgiendo poderes efímeros sin fundamento legal, mientras que la vida económica se verá marcada por la incertidumbre de la producción, la dificultad de los transportes, la ruina de la moneda, etc.



De este periodo se han diferenciado dos subperiodos. El primero es el de la Anarquía militar (235-268). Los ejércitos provinciales y la guardia pretoriana se rebelaron con frecuencia, ya para deponer a los emperadores o para elevar a sus comandante a la dignidad imperial.



Así las fronteras del Imperio estuvieron desprotegidas provocando invasiones de pueblos bárbaros. El hambre, las epidemias y la inseguridad se apoderaron del Imperio, que poco a poco se fue ruralizando.



El descontrol es tal que varias provincias de Occidente y Oriente se escinden para formar el Imperio Galo y el Reino de Palmira respectivamente, en un intento de hacer frente con sus propios medios a los peligros exteriores que amenazan el Imperio.



El segundo periodo es conocido como el de los emperadores ilirios (268-284). Tras los años anteriores de anarquía militar, en los que la seguridad y la unidad del Imperio se habían visto gravemente comprometidas, diferentes emperadores de origen ilírico y danubiano lograron reunificar el Imperio y sentar las bases para restablecer la situación.





Aspectos económicos [editar]

Moneda devaluada de Septimio Severo

Moneda devaluada de GalienoLa situación económica del Imperio a finales del siglo III era crítica. Se produjo un abandono de los campos por los campesinos en busca de ocupaciones más prometedoras como el bandidaje.



Así mismo, se produjo un debilitamiento del sistema monetario. El funcionamiento de la acuñación antigua estaba basado en que el valor de la moneda era el del metal que contenía, pero en tiempos de crisis, se solía rebajar la calidad de la moneda con la adición de un metal inferior, sin reducir su valor nominal. En tiempos de Nerón, se emitieron denarios de plata con una pureza del 90%. Marco Aurelio emitió moneda de plata con un 75% de metal noble y Septimio Severo con un 50%.



En el siglo III el Imperio había cesado su expansión y el estado ya no pudo contar con las riquezas obtenidas por las conquistas militares. Por eso, se produjo una reducción alarmante del abastecimiento de metales preciosos, combinada con unos altísimos gastos gubernamentales. Estos aspectos, obligaron a los emperadores a emitir monedas de plata rebajadas para satisfacer sus necesidades. El pueblo reconoció que las monedas estaban fuertemente sobrevaloradas con respecto a su contenido en metal. El valor de la moneda cayó mientras que los precios subían, el resultado fue una espiral inflacionaria con monedas fuertemente devaluadas que provocaron precios todavía más altos. Además, Roma compraba artículos de lujo al oriente y sólo vendía granos y otros alimentos, así el Imperio occidental tuvo una balanza comercial negativa.



En tiempos de Galieno, el porcentaje de pureza de las monedas de plata había descendido a un 5%. No pasaron muchos años para que el gobierno emitiera monedas de cobre plateado.



La víctima principal de la inflación fue el propio Estado, ya que el cobro de los impuestos creció en su valor real mientras que con lo recaudado no alcanzaba a pagar a los funcionarios y a los soldados; por lo que decidió pagarles con alimentos, sistema que se convirtió en el normal sistema impositivo de finales del Imperio.





Diocleciano y la Tetrarquía [editar]Artículo principal: Diocleciano

Artículo principal: Tetrarquía



Busto de Diocleciano.Diocleciano fue proclamado emperador en el 284 en Nicomedia, que más tarde fue capital del Imperio. En el 286 promovió como César a Maximiano, a quien años después convirtió en Augusto dándole la parte occidental del Imperio. Así se dividió el Imperio en Occidente y en Oriente.



El 1 de marzo del 293 se nombró como césares a dos oficiales de Iliria, Galerio y Constancio I. Así se creó una nueva forma de gobierno la Tetrarquía, los dos Augustos gobernaban durante 20 años, después del plazo, los césares ascendían al trono como Augustos y designaban a otros dos césares.



El reparto del poder produjo resultados muy satisfactorios. Galerio rechazó en el bajo Danubio a los godos y entre el 297 y el 298 consiguió una espectacular victoria contra los persas en las Guerras Romano-Sasánidas y logró una nueva frontera romana en el Tigris superior hasta el Kurdistán y Sinagra. Mientras tanto, Diocleciano sofocó una revuelta en Egipto y Constancio I recuperó Britania de manos del usurpador Alecto y obtuvo varias victorias en las fronteras del Rin; Maximiano aplastó una insurrección nativa en Mauritania.





Reformas militares [editar]Durante el reinado de Diocleciano y sus sucesores se llevaron acabo una serie de reformas militares para garantizar el control y la eficacia de los ejércitos. Algunas de ellas eran:



Creación de una fuerza de campaña móvil: así se complementó la función de las guarniciones estáticas de las fronteras.

Separación de los limitanei: los limitanei, u hombres de las fronteras, en ocasiones formaban una milicia local que ocupaban tierras lejanas a Roma propiciando la disgregación del Imperio. Por eso Diocleciano realizó una distinción entre el ejército de campaña completamente móvil y la defensa estática fronteriza.

Aumento numérico del ejército: en los tiempos de Diocleciano el ejército aumentó más del doble; pero esto produjo un aumento en lo referente a los problemas financieros y de abastecimiento.



Reformas económicas [editar]

Moneda de DioclecianoAl principio, los tetrarcas no lograron detener la inflación; pero con la combimación de una serie de medidas lograron contenerla y dejaron un sistema monetario parcialmente estable a sus sucesores. Esto se consiguió con una serie de reformas monetarias. La más importante fue la creación de una nueva moneda de oro, acuñada con un alto nivel de pureza, con devaluación de 1/5 de su valor. También se hicieron monedas de plata que mantuvieron su valor y otras de cobre que no se mantuvieron.



El resultado fue una inflación continuada en los precios, expresada en la moneda de cobre que era de uso corriente. Las quejas del ejército obligaron a Diocleciano a emitir el Edicto de Precios, que era un intento de establecer precios máximos a distintos bienes básicos y a salarios, incluyendo la prostitución, para que las legiones no se vieran privadas de este servicio natural. Un contemporáneo de la época, Lactancio, decía que el edicto fracasaría porque los productos no podrían llegar al mercado.



Sin embargo, la principal contribución del gobierno fue más psicológica que económica, mostrando la voluntad de un gobierno romano, después de la crisis del siglo III, de ejercer la autoridad a gran escala y establecer el orden.





Los sucesores de Diocleciano [editar]En el 305, abdicaron los augustos Diocleciano y Maximiano -pareja estable y amantes- y ocuparon su lugar Galerio en Oriente y Constancio I en Occidente. Al mismo tiempo, Maximino y Severo, poco conocidos hasta el momento, se convirtieron en césares. Esto puso en peligro la fidelidad y coherencia de la política de Diocleciano, pues excluía de la posibilidad de acceder al poder imperial a Majencio, hijo del retirado augusto Maximiano, y a Constantino hijo del ascendido Constancio I.





El auge del Cristianismo [editar]Durante los siglos II y III, se produjeron grandes cambios religiosos en el Imperio. Se adoptaron nuevas formas de culto de la cultura greco-oriental. En Egipto, se veneraron únicamente a Isis y a Osiris; en Judea, comenzó el cristianismo; en Siria y Mesopotamia se adoptaron varias formas del gnosticismo y, más tarde, el mitraísmo y el maniqueísmo.



La prevalencia de estos cultos, se han vinculado con la Crisis del siglo III. El desorden e inseguridad había provocado la retirada hacia una vida interior. Además el fracaso de la religión oficial para solucionar los problemas de la gente, provocó que muchas personas decidieran cambiar a religiones que prometieran una buena vida ultraterrena.



Los siglos II y III fueron muy importantes para la Iglesia Católica. Ésta fue importante en las provincias orientales del Imperio, en África y en algunas zonas occidentales costeras del Mediterráneo.





Las persecuciones del Cristianismo [editar]

Moneda de Decio, quien comenzó la persecución a los cristianosComo en muchas épocas de crisis, se acusaba a un grupo minoritario de todas las desgracias, en este caso eran los cristianos. Se creía que ellos eran los que arruinaban las relaciones ente los humanos y las divinidades y que perturbaban la paz de los dioses y provocaban la retirada de su protección.



La persecución de los cristianos fue iniciada por Decio. En aquel entonces el cristianismo era una religión lo bastante prominente como para ser considerada la causa de todos los males. Pero durante el reinado de Decio se vivía una seria crisis militar, especialmente tras las primeras invasiones godas; por eso era necesario reafirmar la tradicional lealtad del Imperio Romano hacia sus dioses. Al morir Decio, las persecuciones cesaron, pero nuevamante se reanudó en un breve periodo con Valeriano hasta que fue capturado por los persas en el 260.



Pero la persecución tomó mucha importancia durante el reinado de Diocleciano, aunque durante su reinado la situación político-militar no era crítica; la explicación se encuentra en Galerio, que odiaba al cristianismo y que logró imponer su actitud al anciano y debilitado Diocleciano. La persecución general, fue motivada por el fracaso de un sacrificio en Nicomedia, cuando un funcionario imperial allí presente fue visto santiguarse para no ser contaminado por los ritos.



El primer edicto de persecución, se dictó el 23 de febrero del 303. Ordenaba la clausura de las iglesias y la entrega de las escrituras; seguía con una orden al clero para que se sacrificase. Hasta el momento sólo se veían afectadas las autoridades eclesiásticas, pero otro edicto extendió la obligación de realizar sacrificios a todos los miembros de la comunidad cristiana.



Al abdicar Diocleciano, la persecución continuó con Galerio, pero cedió en las regiones dominadas por Constantino (Galia y Britania, donde habían pocos cristianos) y las dominadas por el usurpador Majencio (Italia y África).



Pero a finales de su reinado frenó la persecución, medida con la que habría querido corregir a los cristianos hacia el buen camino; pero descubrió que al prohibir el rezo de su Dios, tampoco rezaban a los dioses paganos. Por eso restableció la libertad de culto e invitó a los cristianos a rezar a su Dios por la salvación de su alma y del Imperio.



Al morir Galerio, lo sucedió su hijo Maximino, que renaudó la persecución; este recibió delegaciones de las ciudades que pedían la continuación de las persecuciones de los cristianos. Pero al morir, lo sucedió Licinio que revirtió la política referente al cristianismo. En el 313 Constantino y Licinio emitieron el Edicto de Milán, una declaración de libertad de culto que restituyó todos los bienes confiscados a la Iglesia, en ese período 7 millones de habitantes de los 50 que componían al imperio profesaban el cristianismo[3] . Este fue el primer paso de la paz con la Iglesia y para la conversión del Imperio Romano al cristianismo.





Constantino el grande [editar]Artículo principal: Constantino I el Grande



Cabeza de bronce de Constantino I. Es probable que fuera este el verdadero aspecto del emperador.En el 305 Constantino, que residía todavía en Oriente, obtuvo de Galerio permiso para unirse a su padre Constancio en Britania, el cual, el año siguiente, murió en York. Constantino fue proclamado Augusto por el ejército, aunque inicialmente sólo reclamó de Galerio el título de César. Constantino se encargó inmediatamente de las violentas guerras civiles que en el 324 lo convirtieron en el único gobernante del Imperio romano de occidente.



En Oriente, mientas tanto, Galerio había muerto y su sucesor, Licinio, compartía el trono con Maximino. Constantino y Licinio se entrevistaron en Milán, y además de promulgar el Edicto de Milán, acordaron la paz entre Oriente y Occidente. Licinio derrotó a Maximino y se convirtió en emperador de Oriente. La paz duró hasta el 316 cuando Constantino se apoderó de los Balcanes, territorio perteneciente a Licinio. En el 324 Constantino se dirigió contra Licinio venciéndolo en Adrianópolis y en Cisópolis, desde entonces fue el único dueño del Imperio Romano y nombró como césares a sus hijos Constatino, Constancio y Constante.





Constantino y el cristianismo [editar]El ascenso de Constantino estuvo muy unido a la transformación religiosa hacia el cristianismo. La conversión al cristianismo por parte de Constantino se puede explicar en cuatro fases:



Tras el suicidio de Maximiano en el 310, un peregrino galo anunció que el emperador había tenido una visión de Apolo en un santuario de la Galia. Al aparecer esta noticia en el mismo discurso inventando que Constantino tenía un parentesco con el rey gótico Claudio II, la visión pudo considerarse una doble pretensión: la de apoyo divino y de la legitimación de su poder, cosa que necesitaba.

La segunda fase se explica cuando Constantino recordaba como había presenciado la visión de una cruz cristiana encima del sol con la frase Con ésta vencerás y la noche siguiente, dicen que había tenido un sueño en el cual Cristo le explicaba la visión.[4]

La tercera fase se explica con otro sueño que tuvo Constantino la tarde antes de la batalla del puente Milivo. Se ordenó pintar los escudos de sus tropas con el monograma cristiano () y entrar en batalla armado con ese signo. Así lo hizo y venció al usurpador Majencio.

La cuarta fase de la conversión está compuesta por varias cartas[5] y en inscripciones en monumentos en las cuales demuestra que había obtenido sus victorias gracias a la voluntad del único Dios verdadero.

El cambio religioso se profundizó en la parte oriental del Imperio, sobretodo en la ciudad de Constantinopla fundada por Constantino. El emperador visitó Roma en el 315 y en el 326; en esta última ocasión Constantino ofendió al senado y a la población romana al negarse a asistir a un sacrificio en el Capitolio. La ruptura con la antigua ciudad fue seguida por la deliberada promoción de la nueva Constantinopla.



Durante la época de Constantino y durante todo el siglo IV la corte imperial dio un impulso decisivo al proceso de cristianización del Imperio. La conversión, aunque en sí fuese un hecho personal e imperceptible, no ejerció su influencia en el vacío, sino dentro de un entorno en el que el cristianismo se convertiría en la religión principal del imperio.[6]





Reformas [editar]Constantino, durante todo su reinado, se dedicó a reformar profundamente el Imperio. Modificó la composición del senado, cuyo consejo estaba antiguamente compuesto por 600 magistrados, aumentando su número a 2000 miembros, e introdujo numerosos equites, que constituyeron el núcleo del personal administrativo del Imperio.



Otra innovación fue la reforma de la prefectura del pretorio: los comandantes de la guardia imperial se convirtieron en altos funcionarios provinciales dotados de amplios poderes civiles, responsables de mantener el orden público y las finanzas.



El ejército fue reorganizado y jerarquizado en beneficios de los comitatenses, unidades móviles acantonadas en las ciudades cercanas a las fronteras y a los efectivos limitados a algunos cientos de hombres. En el seno de la guardia imperial, y con el fin de remplazar a los pretorianos, disueltos en 312 por haber apoyado a Majencio, Constantino creó las scholae palatinae, formadas por soldados reclutados entre los germanos. Numerosos privilegios fueron otorgados a los veteranos, soldados antiguos que habían terminado su servicio: contaban con inmunidad fiscal y exención de cargas municipales.



En el campo económico y con el fin de controlar la inflación, Constantino creó una nueva moneda de oro, el solidus, acuñada por primera vez en 310, la cual rápidamente estabilizó el sistema monetario. Sin embargo, era una moneda de metal muy preciado que sólo circulaba entre las clases sociales más acomodadas y no entre los pobres, que continuaban utilizando la moneda devaluada de aleación entre cobre y plata.





Los sucesores de Constantino [editar]Constantino murió el 337, su cuerpo fue llevado a Constantinopla y enterrado en la Iglesia de los Santos Apóstoles. Constantino tenía numerosos hermanastros y sobrinos que fueron asesinados por políticos poderosos y generales deseosos de defender una sucesión dinástica ordenada, libre de disputas entre las diferentes ramas de la familia. Así los hijos de Constantino se convirtienron en Augustos: Constantino II de la Galia, Hispania y Britania; Constancio II del oriente; y Constante de Italia.



Constantino II fue asesinado por Constante, a su vez Constante fue derrocado en el 350 por un usurpador militar, Magnencio. Este último fue derrotado por Constancio en las batallas de Mursa y de Mons Selecus, convirtiéndose en el único soberano del imperio.





El reinado de Constancio II [editar]Artículo principal: Constancio II



Constancio IIEn los comienzos de su reinado, Constancio II, se vio ante las nuevas hostilidades de los germanos, que las provincias del occidente requerían la autoridad de un gobernante por separado con autoridad local. El emperador nombró a Juliano césar de la Galia, pretendía que el nuevo césar ejerciera un control nominal de las guerras germanas. Juliano en un principio aceptó y consiguió una gran victoria sobre los alamanes cerca de Estrasburgo en el 357; pero a medida que pasaba el tiempo, hizo valer su personalidad con mayor energía.



Constancio, después de visitar Roma en el 357, volvió al oriente para detener un ejército persa que había invadido la Mesopotamia. En necesidad de reforzar su ejército, pidió ayuda a Juliano; este se negó y se autoproclamó Augusto de occidente. Juliano marchó a oriente en el 361 contra Constancio. La guerra civil se evitó porque el emperador murió a los 43 años.





El reinado de Juliano [editar]Artículo principal: Juliano



Grabado de 1885 que representa al emperador JulianoEl reinado de Juliano fue corto, pero uno de los más activos y controvertidos. Algunos de sus actos fueron:



Redujo drásticamente el personal del palacio y de la burocracia.

Restauró el culto a los dioses antiguos.

Promulgó un edicto que prohibía a los cristianos trabajar como maestros de literatura y retórica.

Escribió tratados alegóricos en su defensa y trabajos de polémica contra los cristianos, el más famoso es: Contra los Galileos[7]

Realizó numerosos sacrificios a los dioses con entusiasmo y por eso fue criticado por sus seguidores.

Luchó contra los persas muriendo en el 363.



Joviano, Valentiniano y Valente [editar]Artículo principal: Joviano

Artículo principal: Valentiniano I

Artículo principal: Valente

Es sucesor de Juliano fue Joviano que fue proclamado por el ejército en Mesopotamia en el 363 durante la crisis que siguió después de la muerte de Juliano en combate. Para asegurar la salida del ejército de los territorios de Persia, Joviano les cedió territorios del norte de la Mesopotamia; esta acción recibió las críticas que merecía su predecesor. En constraste de Juliano, Joviano fue un cristiano aparentemente moderado; pero antes de que pudiera demostras su política murió en el 364.





Medallón de ValentinianoA Joviano le sucedió otro oficial, Valentiniano I que fue nombrado por una cámara política de altos cargos militares y funcionarios y fue aceptado por el ejército. Valentiniano se percató de la necesidad de dividir el Imperio y escogió como gobernador del occidente a su hermano Valente. Entre el 364 y 365, los emperadores se dividieron las provincias, el ejército y la administración.[8] El reinado de Valentiniano estuvo centrado en la defensa militar de la frontera del Rin y del Danubio de la invasión barbara. El emperador realizó un programa sistemático de construcciones defensivas, tanto a lo largo de los ríos, como en las rutas de penetración en las provincias romanas. Su administración general se caracterizó por el rigor, la meticulosidad y la brutalidad. Debido a este estilo de gobierno, sufrió rebeliones en Iliria y en África las cuales fueron sofocadas por el general Flavio Teodosio. Valentiniano murió en el 375 por una apoplejía.



A Valentiniano lo sucedió su hermano Valente. Su reinado se vio afectado por guerras en el exterior contra los godos a los que atacó con éxito entre el 367 y el 369;y contra el Imperio Persa en Armenia. La crisis del reinado de Valente se produjo en el 376, cuando el emperador fue convencido de autorizar el ingreso de los visigodos al Imperio, los que había sido empujados hacia las fronteras romanas por la invasión de los hunos. Pero los godos entraron violentamente, lo que llevó al ejército romano a combatir contra ellos. En el 378 Valente tuvo un encuentro bélico con ellos en Adrianópolis. Perdió la batalla, murió y dos tercios de su ejército quedaron destrozados.





Constantinopla [editar]Artículo principal: Constantinopla



Iglesia de Santa Sofía de Constantinopla, aunque fue construida en el siglo VI durante el reinado de Justiniano en el Imperio Bizantino, es el símbolo más representativo de la ciudad.La ciudad de Constantinopla fue construida por Constantino entre el 330 y el 336 en el lugar de Bizancio. Fue apodada Nueva Roma por ser muy parecida a la capital imperial. Al igual que esta, fue construida sobre siete colinas, se dividió en catorce distritos urbanos, con un foro, un capitolio y un senado.



Desde sus primeros días, Constantinopla creció con asombrosa rapidez y su gran cantidad de recursos atrajeron a un gran número de artesanos y materiales de todas las regiones del oriente. En el contexto general del Bajo Imperio, la ciudad fue un nexo entre oriente y occidente. Esta ciudad se caracterizó por ser sumamente cristiana, no existía ningún templo pagano con una gran cantidad de iglesias Cristianas. Constantinopla fue adornada con plazas monumentales y bellos edificios públicos. La ciudad constaba de 14 iglesias, 11 palacios, 5 mercados, 8 baños públicos, 153 baños privados, 20 panaderías públicas, 120 panaderías privadas, 52 pórticos, 322 calles y 4.388 casas.[9]





La Roma del Bajo Imperio [editar]Tras la conversión de Constantino, Roma emergió como un gran centro de la cultura cristiana. El vigor de la ciudad en el Bajo Imperio fue en parte consecuencia de la partida de los emperadores hacia las nuevas capitales como Constantinopla. En su ausencia, el senado y el pueblo romano[10] se afianzaron sin ningún tipo de inhibición como no sucedía desde fines de la República romana.



Simultáneamente a su transformación como ciudad cristiana, en Roma se produjo un florecimiento de la cultura clásica, en la literatura, en la pintura, escultura y la arquitectura construyéndose numerosas iglesias.





Teodosio I el Grande [editar]Artículo principal: Teodosio I el Grande



Teodosio I el GrandeEn la crisis, Teodosio, hijo del general de Valentiniano, Flavio Teodosio, fue requerido para que abandonase sus posiciones en Hispania y fue nombrado Emperador de Oriente en enero del 379. Sus primeros años de gobierno estuvieron dedicados al problema de los godos. En el año 382, firmó un tratado de alianza por el cual los godos podrían entrar al territorio de Mesia pero debían integrarse en el ejército romano como federados. Teodosio también estableció un tratado con los persas en el 386.



En Occidente a Valentiniano le sucedieron sus hijos Graciano y Valentiniano II, que entonces constaban con 16 y 4 años respectivamente. Ambos fueron controlados por sus consejeros y Valentiano por su madre. Estos gobiernos no fueron lo suficientemente fuertes y el usurpador Magno Clemente Máximo asesinó a Graciano en Lyon e instaló su corte en Tréveris esperando el reconocimiento de su poder por parte de Teodosio I. En el 387 invadió Italia y destronó a Valentiniano II que huyó a refugiarse con Teodosio. En respuesta, el Emperador de Oriente marchó contra Máximo en el 388, le dio muerte y le devolvió el poder a Valentiniano.



De regreso a Constantinopla, Teodosio dejó a Valentiniano en Tréveris bajo la supervisión de un general franco, Arbogasto. Al año siguiente Valentiniano apareció ahorcado, supuestamente por suicidio y Arbogasto elevó a Flavio Eugenio, como Emperador. Eugenio quiso restaurar el culto pagano en Roma. Teodosio respondió y venció con sus tropas en la Batalla del río Frigidus, al este de Aquilea. Teodosio volvió a Milán y asentó su corte allí.





Teodosio y el cristianismo [editar]Varios emperadores anteriores, como Constantino, eran cristianos pero la religión oficial era el paganismo. Desde el 313 con el Edicto de Milán había libertad de culto. Pero el 28 de febrero del año 380, Teodosio promulgó un edicto que declaraba el cristianismo como religión oficial del Imperio romano y prohibía el paganismo. Desde entonces se clausuraron los templos paganos y se suspendieron los juegos consagrados a los antiguos dioses como los Juegos Olímpicos.





La sociedad del Bajo Imperio [editar]

La Burocracia [editar]La estructura administrativa del Bajo Imperio estaba encabezada por el emperador. Generalmente había dos o más emperadores colegiados que gobernaban con independencia, si bien mantenían un frente de unidad.



La administración, desde tiempos de Diocleciano, estaba estrictamente dividida en funciones militares y civiles. Los ejércitos de campaña móviles en Oriente y Occidente eran comandados por magistri o maestres de caballería e infantería. Por debajo de estos comandantes titulados comites (condes) y duces (duques) comandantes de los ejércitos regionales. El Comes Domesticorum mandaba la guardia selecta del palacio, dividida en jinetes e infantes. El Castrensis se encargaba de mantener el orden en el palacio, una tarea difícil dada la constante movilidad de los últimos emperadores romanos.



Encabezando la administración civil estaban los prefectos pretorianos de Italia (con África e Iliria), de Galia (con Hispania y Britania) y de Oriente. Sus deberes eran la administración provincial, sobre todo lo relacionado con la recaudación de impuestos. El Conde de las Dávidas Sagradas controlaba las casas de monedas y las minas del estado. Otro funcionario importante era el Conde de la Cartera Imperial, encargado de la administración de las propiedades del estado. El Cuestor del Palacio Sagrado era el responsable de las relaciones y las comunicaciones imperiales en la adecuada forma literaria y por último el Primicerius Notariorum encabezaba los cuerpos de secretarios imperiales.[11]





El Colonato [editar]El trabajo de los esclavos había sido la base de la economía romana. Pero, a partir del siglo III, la influencia del cristianismo, la suspensión del aprovisionamiento de mano de obra debido al fin de las conquistas, el temor a las sublevaciones y los constantes intentos de fuga y sabotajes, convencieron a los propietarios de la necesidad de instrumentar nuevas formas de trabajo. Muchos de ellos comenzaron a liberar a sus esclavos y les dieron una parcela de tierra a cambio de la entrega de una parte de la producción.



Durante la crisis del siglo III, ese proceso se aceleró. Muchos campesinos libres que no podían pagar los crecientes impuestos ni poner freno a los saqueos de sus campos, abandonaron sus tierras y se pusieron bajo la protección de los grandes propietaros rurales. De esta manera surgió el colonato. El colono era un arrendatario que cultivaba una parcela y debía entregar al propietario parte de la cosecha. Muchos habitantes de las ciudades se trasladaron al campo y se convirtieron también en colonos.



Con el surgimiento del colonato y la ruralización de la sociedad tras la crisis del siglo III, surgió una nueva estructura social más polarizada. En la cúspide de la pirámide social se encontraban los grandes latifundistas que, además de tierras y fincas amuralladas, poseían ejércitos privados y recaudaban los impuestos en sus territorios. Por debajo de ellos se hallaban los campesinos independientes empobrecidos, los colonos, y los esclavos. Poco a poco, la condición de los colonos fue empeorando, hasta que no pudieron abandonar las tierras que trabajaban. Esto se agravó con la reforma de Diocleciano, quien, para lograr un recuento preciso de los impuestos, obligaba a los trabajadores a permanecer en las parcelas que cultivaban. Así se perfilaron procesos económicos y sociales que se retomarían siglos posteriores, este es el caso del feudalismo.[12]





Problemas internos [editar]

Teodosio IITeodosio I Murió en Milán en enero del 395 de una enfermedad del corazón. Fue el último emperador que durante de más de medio siglo con su habilidad personal y su fuerza de carácter ejerció un sostenido control sobre el Imperio Romano. A su muerte dejó el poder en manos de sus hijos Arcadio, que gobernó en Constantinopla y Honorio, emperador con sede en Milán. En el momento de ascensión, Arcadio tenía 18 años siendo unos pocos años mayor que su hermano. Ninguno de los dos tuvo demasiada personalidad; pero la sucesión se llevó a cabo sin resistencia alguna.



Arcadio murió en el 408 y lo sucedió su hijo Teodosio II que había sido proclamado coaugusto en el 402 con sólo un año. En el 423 murió Honorio después de un reinado de nula actividad. Entre el 423 y el 425 el usurpador Juan entró en la política del Imperio y proclamó como Emperador de Oriente a Valentiniano III de sólo 4 años de edad y de Occidente al general Flavio Constancio.



La estabilidad dinástica del cargo imperial en este periodo se vio asegurada a costa de presentar al Imperio emperadores muy jóvenes gobernados por ministros y generales. Esta continuidad dinástica creada por el legado de Teodosio I no impidió las usuales rivalidades políticas entre los partidarios de los emperadores, pero fue importante en estos tiempos extremadamente difíciles para el Imperio romano.





Invasiones bárbaras [editar]Artículo principal: Invasiones bárbaras



Etapa pacífica [editar]

Mapa de las invasiones de los pueblos germánicos. En Rojo los Godos, en marron claro los ostrogodos, en marrón oscuro los Visigodos, en celeste los Lombardos, en verde los Vándalos, en amarillo los Anglos y en negro los Hunos.Los germanos eran pueblos del Norte y del Este de Europa, de lengua indoeuropea. Habitaban tierras pobres cubiertas por bosques y pantanos, que dificultaban las prácticas agrícolas.



Si bien Roma rara vez pudo transpasar la frontera que separaba el área romana del área germana, hacía tiempo que estaba en contacto con los germanos y los admitía en su suelo. Esta línea divisoria corría a lo largo de los ríos Rin y Danubio. A causa del aumento demográfico y de problemas climáticos, desde el siglo II los germanos habían comenzado a atravesarla y a ingresar en grupos reducidos en el Imperio, atraídos por territorios más fértiles. Algunos germanos se convirtieron en colonos; otros realizaron foedus con Roma, o sea, ingresaban al ejercito romano en calidad de federados o aliados. A cambio de servir en el ejército y defender las fronteras, los federados recibían tierras y ganado.



A fines del siglo IV, creció la presencia de germanos dentro de las fronteras del Imperio. La mayoría de ellos se instalaron en áreas rurales y, aprovechando el debilitamiento del poder imperial, continuaron teniendo sus propias leyes y se gobernaban por sus propios jefes. Los germanos mantuvieron sus costumbres, no hablaban latín y, en aspecto religioso, eran paganos o arrianos.



Al comienzo, Roma no midió las posibles consecuencias de la presencia germana dentro del Imperio, ya que los pueblos no estaban unidos entre sí y las rivalidades entre ellos eran hábilmente explotadas por los romanos. Sin embargo, a causa de su creciente debilidad y de los problemas internos, el Imperio no reaccionó a tiempo cuando se produjeron nuevas y más violentas invasiones.





Etapa violenta [editar]

Ataques Godos [editar]Artículo principal: Godos

Los godos fueron uno de los primeros pueblos que entraron en el Imperio, en un comienzo eran un pueblo tranquilo de agricultores que vivía en comunidades rurales y que viajaban individualmente dentro de los límites del Imperio Romano. La migración de los godos obedeció a la presión de los hunos desde el Este y no fue de modo agresivo contra los romanos; esto únicamente sucedió cuando los godos fueron maltratados y oprimidos por los romanos al cruzar el Danubio.





Alarico I, reproducción fotográfica de 1894 de una pintura de Ludwig Thiersch.

Estatua de Ataúlfo en Madrid (F. Castro, 1750-53).En el 382 los godos realizaron un foedus con Teodosio I, pero lo interpretaron como una negociación personal con él más que con el gobierno romano. Alarico I, rey de los visigodos, a la muerte de Teodosio, no estaba seguro de si sus sucesores, Arcadio y Honorio respetarían el tratado. Su objetivo fue conseguir una tierra fija para su pueblo, por lo que luchó contra Honorio (que se había quedado con el Imperio Romano de Occidente). En 401 pacta con Arcadio (que se había quedado el Imperio Romano de Oriente) una alianza pacífica, que permite al jefe godo surtir de armas a su gente, para así en 402 conducir al ejército visigodo a través de Macedonia, Tracia, Fócida y Beocia, para llegar hasta la Península Itálica donde es vencido por Estilicón el 6 de abril de 402 en la batalla de Pollentia. Como consecuencia firma con Honorio una paz efímera, ya que un año más tarde es nuevamente rota, vuelve a invadir Italia y establece su capital en la región de Dalmacia.



Ante la ofuscación del emperador, éste manda dar muerte a su general Estilicón en 408, lo que permite a los visigodos saquear de nuevo Italia e incluso asediar Roma. Entonces, reclamó al emperador Honorio ser nombrado general de los ejércitos del Imperio, pero esto no le fue concedido, por lo que se dirigió de nuevo a Roma saqueando la ciudad durante seis días en agosto de 410 y llevándose consigo como botín a la hermana del emperador, Gala Placidia.



Después del saqueo de Roma se dirigió hacia el sur de Italia para asegurarse un paso al África. Pero murió, y su sucesor, Ataúlfo se dirigió a la Galia donde instauró en el 414 un régimen godo con capital en Narbona donde se casó con Gala Placidia y proclamó su política de sostener el nombre de Roma por la fuerza de las armas godas. Pero fue asesinado y su sucesor Walia fracasó en un intento de cruzar a África y finalmente en el 418, un acuerdo con los romanos le aseguró un asentamiento en el sudoeste de la Galia y al noreste de Hispania, entre los ríos Garona y Loria.





Otros pueblos [editar]A fines del 406 una gran invasión de pueblos germánicos, principalmente vándalos, suevos y burgundios cruzaron el Rin, transpasaron las posiciones defensivas romanas, capturaron ciudades del nortre de la Galia y avanzaron hacia el suroeste. En el 409 las ciudades de Aquitania se vieron amenazadas y los suevos y vándalos prosiguieron su camino a través de los Pirineos dirigiéndose hacie Hispania. En pocos años los bárbaros fueron construyendo reinos que compitieron por las mejores tierras y despojaron y dispersaron a los terratenientes romanos.





Representación en una moneda de Constantino III, general romano que se declaró Emperador de Occidente en 407, abdicando en 411 y siendo asesinado poco después.Al mismo tiempo la inquietud local en Britania y las incursiones sajonas a lo largo de la línea costera provocaron una serie de proclamaciones imperiales, como resultado de las cuales el usurpador Constantino III cruzó las Galias, estableció su corte en Arlés y pronto expandió su poder a Hispania. Coincidió este momento, con la invasión de Alarico, por lo que el gobierno romano no pudo hacer mucho para luchar con dicha usurpación de las Galias. Después de la proclamación de Constantino III, Britania estuvo gobernada por reyezuelos locales más o menos continuadores del poder romano, y desde mediados del siglo V fue progresivamente ocupada por los sajones desde el este.



En las Galias, Armónica y buena parte de la región central de la provincia fueron controladas a partir del 410 por insurgentes conocidos como bacaudos o por los enclaves germanos establecidos localmente.



En el 429 los vándalos pasaron de Hispania a África y en pocos años se abrieron camino hacia Cartago. Una expedición enviada desde Oriente ofreció alguna resistencia al avance de los vándalos, pero en el 435 cayeron la parte oriental de Mauritania, Numidia, y dos años más tarde, Cartago.





Invasiones hunas [editar]Artículo principal: Hunos



Atila, de una ilustración para la Edda Poética Fue el último y más poderoso rey de los hunos, aunque su imperio murió con él y no dejó ninguna herencia destacada, se convirtió en una figura legendaria de la historia de Europa. En gran parte de la Europa Occidental se le recuerda como el paradigma de la crueldad y la rapiña. Algunos historiadores, en cambio, lo han retratado como un rey grande y noble.

El encuentro de San León Magno y Atila, de Rafael, en el que se puede ver a San Pedro y San Pablo apoyando al Papa desde lo alto en su encuentro con el rey huno.En el 420, los hunos se establecieron en las llanuras de Hungría, al norte del Danubio. Desde allí comenzaron a entrar en territorio romano, lo que amenazó la ruta terrestre entre Oriente y Occidente, que en el siglo IV había sido la columna vertebral del Imperio así como el acceso tradicional a las bases de reclutamiento. En el 430 el gobierno romano pactó con el rey huno, Rua, una serie de acuerdos que implicaba pagos de subsidios; pacto que se mantuvo con sus sucesores, Bleda y Atila. En el 441 estalló la guerra abierta, Atila tomó las ciudades de Sirmio, Margus, Naissus y Filipópolis; lo que terminó, en el 449 con un incremento en el pago de los subsidios, y la evacuación romana de los territorios situados a la ribera del Danubio.



Tras un acuerdo con la corte de Constantinopla, Atila avanzó hacia la Galia, pero fue derrotado en los Campos Cataláunicos por las fuerzas combinadas de romanos visigodos y burgundios. Entonces decidió invadir Italia: saqueó Aquilea, Milán y Ticinum. Pero, Atila se detuvo en el Po, adonde acudió una embajada formada, entre otros, por el prefecto Trigecio, el cónsul Avieno y el papa León I. Tras el encuentro inició la retirada sin reclamar los territorios que deseaba.



Se han ofrecido muchas explicaciones para este hecho. Puede que las epidemias y hambrunas que coincidieron con su invasión debilitaran su ejército, o que las tropas que Marciano, emperador de Oriente envió al otro lado del Danubio le forzaran a regresar, o quizá ambas cosas. Otras versiones cuentan que un temor supersticioso al destino de Alarico I, que murió poco después del saqueo de Roma en el 410, hizo detenerse a los hunos. Seguramente la indudable personalidad de San León Magno tuvo que ver con la retirada de Atila de la península. Finalmente Atila murió en el 453 y con él, el poder de los hunos.





Caída del Imperio Romano de Occidente [editar]La dinastía de Teodosio en Occidente terminó con el asesinato de Valentiniano II en el 455, sucedido por varios emperadores de corta vida. Tras el reinado de Libio Severo, puesto por Ricimero quien era el que en verdad gobernaba, el Emperador de Oriente, León provocó la instalación en Occidente de Antemio. Cuando este y Ricimero iban a enfrentarse León los reconcilió por medio de Anicio Olibrio, un senador occidental exiliado en Constantinopla. Pero Antemio fue asesinado y Anicio Olibrio se convirtió en Emperador. Tras la muerte de éste pocos meses después, el gobierno oriental envió a Julio Nepote para remplazar a Glicerio, sucesor de Olibrio. Nepote fue desposeído por el general Orestes, que encumbró a su propio hijo, Rómulo Augusto al cargo imperial.





Sólido bizantino de Odoacro quien depuso a Rómulo Augústulo. Gobernó como agente del emperador romano de Oriente, Zenón, titulándose rex Italiae (Rey de Italia). Fue asesinado por Teodorico el Grande, rey de los ostrogodos haciéndose con todo su reino.En este clima de inestabilidad política y por su corta edad, Rómulo no pudo hacer frente a la invasión de los hérulos, y su rey Odoacro conquistó Roma el 4 de septiembre del 476. Esta acción tradicionalmente es considerada como el final del Imperio Romano de Occidente, pero la deposición de Rómulo no causó ninguna interrupción significativa en ese entonces. Roma ya había perdido su hegemonía sobre las provincias, los germanos dominaban los ejércitos "romanos" y generales germanos como Odoacro hacía mucho tiempo eran los verdaderos poderes detrás del trono[13] .





Teorías sobre la caída del imperio Romano [editar]Hay muchas teorías sobre la caída del imperio romano, por ejemplo el historiador militar Vegecio afirmó, y fue recientemente apoyado por el historiador Arturo Ferrill, que la caída del imperio romano se debe principalmente a la incorporación de mercenarios bárbaros a las legiones. Esto provocó la desorganización del ejército que no pudo hacer frente a los ataques germanos.



Edward Gibbon argumenta que los romanos perdieron sus virtudes de siglos pasados dejando la tarea de defender el Imperio en mano de mercenarios germánicos que finalmente se les volvieron en su contra. Gibbon considera que el cristianismo acrecentó este proceso dado que la población se interesaba menos por los sucesos terrenales y esperaba una recompensa en el Paraíso.



Ludwig von Mises argumentó que la inflación y el control de precios por los últimos emperadores destruyó el sistema económico del Imperio Romano, que simplemente cayó en bancarrota, incapaz de pagar al ejército y provocando malestar en la población.[14]



En contraste de las teorías del progresivo declive del Imperio, Arnold J. Toynbee y James Burke argumentan que el Imperio no pudo haber sobrevivido desde el momento que su expansión territorial se detuvo. Ellos se sontienen que el Imperio no tenía un sistema económico estable y que sus principales ingresos económicos eran los botines capturados en las campañas militares.



Algunos historiadores piensan que el término caída no es el término apropiado para este período.



Henri Pirenne sostiene que el Imperio de Occidente continuó en alguna forma hasta la expansión del Islam en el Siglo VII, la cual interrumpió las rutas del Mediterráneo y llevó al declive de la economía europea.[15]



Historiadores de la Antigüedad tardía, descartan la idea de que el Imperio de Occidente cayó. Peter Heather ve que el imperio romano se fue transformando en siglos, dado que la cultura de la Alta Edad Media contenía muchos rasgos de la cultura romana y focaliza en la continuidad entre el mundo clásico y el medioevo.[16]





Causas y Consecuencias [editar]Las causas de la caída del Imperio Romano fueron internas y externas. Las causas internas fueron los problemas por la sucesión del poder, que provocaron inestabilidad y guerras civiles entre los jefes militares. En consecuencia, se produjo una politización del ejército, ya que los comandantes estaban preocupados por obtener el poder y ordenaban al ejército abandonar sus funciones específicas, que eran defender la frontera, sofocar rebeliones y extender el Imperio a través de la conquista. Estas guerras civiles, también desfavorecieron a la economía del Imperio, ya que las regiones de este son escenario del conflicto, de esas guerras civiles y se destrozan los cultivos y recursos del suelo, que eran la base de la economía. También contaminan las aguas. Al ocasionarse tal daño a la producción, hubo menos excedente. No solo eso fue lo que afectó a la economía sino también las permanentes levas que le quitaban la mano de obra al campo y las contribuciones forzadas por parte de los soldados. Ante estos pedidos los campesinos estaban obligados a acceder ya que estos hombres del ejército manipulaban gran parte del poder. En cuanto a las causas externas, la politización del ejército contribuye a que la frontera este vulnerable a los ataques de pueblos bárbaros. El término bárbaro se utiliza para designar a aquellos individuos que no son romanos. Frente a estos ataques se fragmenta el Imperio Romano, que antes era una unidad política, ya que obedecían a una sola persona; económica, porque las regiones de Roma comerciaban entre sí, es decir, había un constante intercambio; cultural, existía una idea de que todos correspondían a la misma civilización por la lengua; y también eran una unidad religiosa, ya que todos pertenecían a la misma religión que era el cristianismo. Así pues, el mundo romano se fragmenta en dos partes: El Imperio Romano de Occidente, ocupado por los pueblos romano-germanos (fue tal la influencia y el legado que dejaron los romanos, que por ello algunos historiadores los llaman así) y por otro lados el Imperio Romano de Oriente, también llamado Imperio Bizantino.



El genio político, jurídico y militar de los romanos no era indestructible. Gobernar un imperio de tan enormes dimensiones requería de un gran esfuerzo y de dotes de estadista. No todos los emperadores romanos reunieron esas condiciones.



ÚLTIMOS EMPERADORES



Mientras el emperador Constantino gobernó entre los años 312 y 324 en la zona oeste del Imperio, Licinio lo hacía en el Oriente. A la muerte de Licinio durante una campaña militar se reunificó otra vez el mando imperial en manos de Constantino. La tendencia hacia un gobierno monárquico, donde se enaltecía la figura del emperador en una corte rodeada de lujos, que ya había comenzado durante el mandato de Diocleciano, se acrecentó. Constantino era la cabeza de una amplia burocracia aristrocrática. La sede del gobierno imperial se estableció en una ciudad nueva, enclavada en la antigua colonia griega de Bizancio, que se llamó Constantinopla, y que fue fundada en el año 330.



En el año 313, tomando conciencia de la importancia que tendría sumar entre los adeptos a su gobierno a los cristianos, cuyo número crecía considerablemente, decretó con respecto a ellos El edicto de Milán (313) que permitía la tolerancia religiosa. Esa fue la religión que Constantino adoptó en su lecho de muerte, al ser bautizado.



En el año 335 dividió el Imperio, para luego de su muerte, entre sus tres hijos (Constante, Constancio II y Constantino II). También entre sus sobrinos, Dalmacio y Hanibalieno. Con la asunción de Constancio II en el año 353, se reunificó nuevamente la autoridad imperial. Estos gobiernos fueron sumamente débiles y el imperio no lograba hallar su unidad. En el año 379, surgió un líder fuerte, el emperador Teodosio que fue apodado “El Grande”, quien adoptó el cristianismo como religión oficial del imperio romano. Fue un gobernante hábil y eficiente con fuerza de carácter y rigidez de criterio.



LA RELACIÓN CON LOS BÁRBAROS



En el año 382, Teodosio venció a los visigodos, pueblo de agricultores que avanzaron sobre Roma presionados por los hunos, buscando un lugar seguro donde radicarse. Luego de derrotarlos, Teodosio, llegó a un acuerdo con el rey Atanarico, por el cual se les permitió instalarse en Mecia, siendo considerados federados del imperio. Se convirtieron así en un pueblo aliado de Roma, y custodio de la frontera.



Es importante señalar en este período, la influencia de Estilicón, que era hijo de un vándalo (pueblo bárbaro, denominación dada por los romanos a los extranjeros) y de una romana. Fue miembro destacado del ejército romano y muy reconocido por Teodosio I. Contrajo enlace con la hija adoptiva y sobrina de Teodosio, de nombre Flavia Serena. En la batalla de Frígido (año 394) contra Flavius Eugenius, un usurpador que se levantó contra Teodosio, a efectos de reinstalar el paganismo, Estlicón demostró su valor, ayudado por Alarico, rey visigodo.



Cuando Teodosio falleció, en el año 395, en Milán, nuevamente se produjo la división del imperio entre sus hijos. Arcadio, de sólo 18 años, tomó el mando en Oriente, con capital en Constantinopla y Honorio, aún más pequeño que su hermano, en Occidente, con capital en Milán, siendo su regente, Estilicón. Éste último sector del imperio será el primero en sucumbir, tal vez (según algunas teorías)por estar el poder en manos de regentes que gobernaban en nombre de soberanos demasiado jóvenes.



Muerto Teodosio, Alarico desconfió de que los sucesores del emperador siguieran respetando el acuerdo.



En el año 395, Estilicón se enfrentó a las fuerzas del rey visigodo Alarico que presionado por los hunos pretendía penetrar en el imperio, por Tracia, al sureste europeo. En el año 397, Estilicón derrotó a Alarico en Macedonia, triunfos que se repitieron en Pollentia (402) y Verona al año siguiente. También luchó contra los vándalos, a pesar de ser él mismo descendiente de ese pueblo, y contra otras poblaciones extranjeras. En el 405 derrotó a los suevos.



En el año 406, el jefe godo Radagaiso atacó Roma, pero Estilicón logró derrotarlo, muriendo Radagaiso decapitado. Sin embargo, ese año la Galia fue invadida por los alanos, suevos y vándalos que lograron atravesar el Rhin.



Sin embargo, en varias oportunidades, Estilicón requirió la ayuda del rey Alarico, que presentó exigencias al Senado para cobrarse sus favores. Al ser rechazadas sus pretensiones, invadió Italia en el año 408, lo que motivó que Estlicón fuera visto con desconfianza. Finalmente Estlicón fue ejecutado en agosto del año 408.



Los alanos, suevos y vándalos que habían logrado atravesar el Rhin en el año 406, hacia el 409, se dirigieron a Hispania a través de los Pirineos. En poco tiempo, los invasores, formaron reinos que ocuparon las mejores tierras. Mientras tanto, los sajones invadían Britania.



La muerte de Estlicón fue seguida por tres asaltos a la ciudad de Roma, que no resistió y finalmente en agosto del año 410, fue tomada y saqueada por Alarico.



Luego del saqueo de Roma, Alarico tomó rumbo al sur para conseguir un paso hacia África, hallando la muerte al sur de Italia. Ataúlfo, su sucesor, marchó con sus hombres de Italia hacia la Galia. Allí, colocando a un emperador romano, como figura meramente simbólica, los godos se instalaron en el año 414, con capital en Narbona. Ataúlfo tomó por esposa a la hija de Teodosio, Gala Placidia, que permanecía prisionera desde el saqueo de Roma. Trasladado a Hispania, Ataúlfo fue asesinado.



En el año 418, se llegó un acuerdo con Roma, por el cual se les concedió un territorio ubicado entre los ríos Loira y Garona, en el suroeste de la Galia.



En el año 420, los hunos se instalaron en las llanuras de Hungría, amenazando la comunicación entre oriente y occidente, llegándose a acuerdos que incluyeron el pago de subsidios.



Por su parte, Honorio, falleció en el año 423 luego de un gobierno nefasto e intrascendente, donde sufrió la ocupación de Italia por parte de Alarico, siendo sucedido por Valentiniano III, que contaba con cuatro años de edad, y era nieto Teodosio, e hijo de Gala Placidia, que a su vez era fruto de la unión entre Teodosio y Gala, hija de Valentiniano I. O sea, que ante la existencia de tan jóvenes soberanos el poder estaba a cargo de ministros. Mientras tanto, los visigodos se incorporaban como fuerza miliar poniéndose al servicio del imperio.



Esta circunstancia fue aprovechada por los pueblos bárbaros para tratar de apoderarse del imperio.



En el año 429, los vándalos se trasladaron de Hispania hacia África, llegando hasta el este de Cartago. Las campañas militares de Hispania contra los suevos y vándalos incluyeron a los visigodos. Éstos se establecieron en el suroeste de la Galia para contener a los bacaudos.



En el año 435, los vándalos siguieron avanzando por África, apoderándose del oriente de Mauritania y luego de Numidia. Finalmente, Genserico tomó posesión de Cartago.



En el año 441, estalló la guerra contra los hunos, que como dijimos, se habían ubicado al norte del Danubio. Los hunos resultaron victoriosos, apoderándose de Margus, Naissus, Sirmium y Filipópolis. Por suerte la organización política de los hunos era muy débil. En el año 451, el rey de los hunos, Atila, llegó a un acuerdo con Constantinopla y tomó rumbo hacia el oeste.



Ese año se produjo la invasión de Atila jefe de los hunos, pero las fuerzas de Valentiniano III, al mando del general Aecio, ayudado por visigodos y burgundios, los derrotaron en los campos Cataláunicos. Con esto se logró retirar a Atila de la Galia pero se dirigió a Aquileya, Ticinum y Milán ciudades que tomó y saqueó. Fue recién con la muerte de Atila, en el año 453, que los hunos perdieron su poder.



En el año 455 los vándalos saquearon Roma, dirigidos por Genserico, quien estaba al mando de una flota poderosa, que pronto aumentó su influencia y poderío.



En el año 455 fue asesinado Valentiniano III, último sucesor de Teodosio. Le sucedieron Libio Severo, Antemio, que murió asesinado, y Olibrio, un senador occidental exiliado en Constantinopla, que falleció pocos meses más tarde. Le continuó Glicerio, luego Nepote, que fue desposeído por el general Orestes, que puso en el poder a su hijo Rómulo.



Pero la suerte del Imperio occidental ya estaba sellada. Durante el mandato de Rómulo Augústulo, último emperador de occidente, las fuerzas bárbaras, al mando de Odoacro lograron deponerlo. Italia pasó a ser controlada por reyes bárbaros cuya corte se estabeció en Rávena.



CAUSAS Y CONSECUENCIAS



Voltaire fue uno de los tantos que trató de explicar el fenómeno de la caída de Roma, pero encontró una solución simple, considerándolo como un ciclo evolutivo donde todo debe terminar, al igual que lo que ocurre con cualquier organismo vivo.



Otros sostienen que fue la decadencia moral lo que llevó a Roma a su extinción, pero los que opinan lo contrario, sostienen que de ser así, el imperio ni siquiera debió existir ya que durante fines de la República se produjeron los mayores colapsos éticos.



Según Gibbon el derrumbe se produjo por la mano férrea con que se gobernó, necesaria para un extenso territorio, pero que quitó libertades a los habitantes, que ya no sentían como patria a su tierra romana. Además los militares se habían acostumbrado a largos períodos de paz, durante el siglo II, durante los cuales fueron perdiendo su valor y espíritu combativo.



Otros culpan al cristianismo de derivar el pensamiento hacia las cuestiones espirituales y alejar a los ciudadanos de la conciencia cívica.



Sin embargo, ninguna de estas explicaciones sirven para sostener cómo el imperio de Oriente siguió su existencia.



La explicación que parece ser la más acertada es la necesidad en que se vio la Roma Occidental de reforzar sus ejércitos con fuerzas extranjeras., o sea, aceptar a los godos como federados, desdibujándose la identificación de fuerzas aliadas y enemigas. Los miembros de las clases senatoriales, se negaron a entregar para el servicio del ejército a los hombres que trabajaban para ellos, prefiriendo compensar con dinero su aporte al ejército. Con ese dinero se reclutaron soldados bárbaros y se pagaron los subsidios por la ayuda de Alarico, que acrecentaba su poder. Esto diferenció a Oriente de Occidente ya que el primero nunca dependió de los godos, para luchar contra sus enemigos externos.



En el período de las invasiones, se destruyeron puentes, se abandonaron y devastaron poblados y reinó la inseguridad. Pero una vez establecidos los reinos bárbaros, cada uno tomó características peculiares en muchos casos respetando las costumbres y leyes romanas(Ver los distintos pueblos bárbaros en la Categoría Edad media). La trascendencia de este hecho fue de tanta significación que fue tomado en cuenta para el nacimiento de una nueva etapa histórica: La Edad Media.
2007-12-11 10:48:31 UTC
Constantino no instauro al Cristianismo como religion oficial del Imperio. El fue el 1º emperador cristiano (aunque recien se convirtio en su lecho de muerte, y nunca se sabra si lo hizo por verdadera fe o conveniencia) y declaro la libertad de culto a traves del llamado Edicto de Milan (año 303) que firmaron el y Lucrecio (creo que asi se llamaba, pero no recuerdo con seguridad), permitiendo que el cristianismo y otros culktos del imperio se practiquen legalmente.

El cristianismo fue declarado como culto oficial hacia fines del siglo IV, cuando el emperador Teodosio proclamo tal cosa mediante el Edicto de Tesalonica (383).

Con respecto a los barbaros, durante mucho tiempo se le atribuyo un papel fundamental a ellos en la caida de Roma, pero actualemente se considera que las invasiones fueron mas bien una consecuencia y no una causa del debilitamiento de Roma. Un imperio que estaba dividido no solo administrativamente en Oriente y Occidente, sino, y mas importante aun, internamente.

Años de corrupcion, conflictos de intereses, usurpaciones de poder constantemente, inestabilidad politica producto de todo esto, debilidad economica, perdida del poder militar...el mitico ejercito romano hacia años que habia desaparecido; un ejercito formado cada vez mas por mercenarios y hombres sin posibilidades de buena vida que veian en el ejercito un medio de mejorar su condicion; generales impacaces, emperadores ineptos.....

En realidad no hay UN motivo, sino un conjunto de ellos que llevaron al colapso del mayor imperio que jamas existio sobre la faz de la tierra. El cuando, se puede situar en el año 476 d.C., cuando es depuesto el ultimo de los emperadores occidentales, Romulo Augustulo, pero el imperio ya no desde mucho tiempo atras. El oriental perduro casi 1000 años, pero solo mantuvo del viejo imperio el origen, la pertenencia de otrora, pero era absolutamente diferente.
CRISTIAN
2007-12-11 06:54:08 UTC
El Imperio Romano fue la genial idea de Julio César que su sobrino y heredero Augusto convirtió en realidad tras la guerra civil contra los asesinos de César. El Imperio, mucho menos agresivo militarmente que la República, se conformó con asegurar las conquistas republicanas. Los emperadores españoles Trajano y Adriano, a principios del siglo II D.C., consiguen las más altas cotas de esplendor de Roma con la máxima expansión territorial y el mayor apogeo cultural. Pero tras ellos se produce la lenta y agónica decadencia romana que traerá un sin fin de guerras civiles que acabarán por destruir todo su poder militar para acabar dividido en dos partes con la occidental finiquitada en 476 D.C.

1.229 años habían pasado desde que Rómulo fundara la ciudad y 1.000 años más pasarían hasta que los turcos acabasen con los restos del Imperio Romano de Oriente cerrando la más gloriosa página jamás escrita por pueblo alguno. Una página de la Historia que permanece en la memoria de la Humanidad gracias al soberbio legado cultural que Roma nos dejó.



La sucesión de acontecimientos y transformaciones, de origen tanto interno como externo, que se aprecia en el seno de la sociedad romana durante los siglos III, IV y V después de Cristo, producirá desde el primer momento una crisis generalizada, que se manifiesta en todos los aspectos de la vida política, económica y social.

Durante este periodo que conocemos como el Bajo Imperio, Hispanía se ve afectada exteriormente por las diversas invasiones de los pueblos bárbaros, ocasionando situaciones de inseguridad, agravadas internamente por las revueltas de carácter social, que protagonizarían las bandas armadas de los bagaudas.

La situación descrita justificaría fuera de Hispanía la continuidad de líneas defensivas o limes; pero también en el interior, a lo largo del río Duero se creó, al parecer, otro núcleo protegido por tropas de frontera olimitanei. A esta población pertenecen las denominadas Necrópolis del Duero, que se ubican principalmente en los pasos naturales de los ríos o junto a las vías, como sucede en la provincia de Soria con las necrópolis de Suella cabras (junto aun castro fortificado de la misma época), próxima a la vía de Astúrica a Caesaraugusta, la de Aldea de San Esteban, cerca del cruce de la calzada que comunicaba con Tiermes.

Los tipos de enterramientos que se registran en estas necrópolis son variados, ya que a veces se excavan fosas en la tierra, otras se delimitan con lajas de piedras, ordenadas de forma rectangular, se utilizaban también ataúd, es de madera y, en fin, cualquier otra base o soporte funerario. Los ajuares que se inventarían en estas tumbas consisten en elementos de uso personal (caso de los cuchillos y broches de cinturón o piezas que pertenecían al atalaje del caballo, como frenos, pasadores, anillas, petrales, botones, faleras, etc.). En estas ocasiones, el mobiliario corresponde a los utensilios empleados en una profesión determinada, caso de los enterramientos en que se registran hoces, azadillas, azuelas, formones, garlopas y otros. Por último, se anotan en este tipo de tumbas piezas cerámicas, correspondientes a las producciones de cerámica pintada y de sigillata hispánica tardía.

Durante el Bajo Imperio, la sociedad sufre un proceso de ruralización en detrimento de las ciudades, consolidándose los dominios y propiedades de los honestiores o grandes propietarios, frente a los humiliores, personas libres pero económicamente humildes. Esta polarización se debe, en parte, al debilitamiento de las oligarquías que formaban parte de la curia o senado municipal.

La esclavitud va desapareciendo como fuerza de trabajo esencial y es reemplazada por gentes libres, que pasan a ser asalariados, realizando trabajos temporales, o colonos, que quedan adscritos a la tierra explotando parcelas, pero a cambio de ciertas prestaciones al dueño, como entregar parte de su producción o trabajar en las tierras de éste varias jornadas al año. En contrapartida, el propietario debe protección económica y jurídica. Los aspectos señalados están indicando características que fraguarán en la Edad Media consolidarán unas nuevas formas de sociedad.

Los grandes propietarios abandonaban los centros urbanos dejando de contribuir al sostenimiento de los mismos, y se trasladaban a las mansiones rurales o villas, que existían desde finales del siglo II después de Cristo y que alcanzaban su máximo desarrollo en las centurias siguientes (III, IV, V).

Buena muestra de estos conjuntos que, a veces son auténticas mansiones residenciales, son las excavadas en el territorio soriano, como Los Quintanares (Rioseco de Soria), la de Santervás de El Burgo, la de Cuevas de Soria, etc. Todas ellas se encontraban próximas a corrientes fluviales y a las calzadas. Su diseño arquitectónico responde al modelo de establecer diversas dependencias en torno a uno o varios patios, en cuyo centro suele existir una fuente y una superficie ajardinada (tal como puede comprobarse en la planta de Las Cuevas de Soria). La zona más noble, habitada por el dueño, disponía de lujosos mosaicos en el suelo, así como paredes ornadas con pinturas; similar tratamiento recibían la zona de los baños. El resto de las estancias, diferenciadas de las del dominio, albergarían a los colonos, siervos, así como talleres, almacenes, etc.

En las excavaciones de estos conjuntos arquitectónicos se han inventariado, junto a los elementos constructivos, piezas de gran valor estético y económico, lo que demuestra el fuerte nivel adquisitivo que gozaban los propietarios de las villas bajo imperiales. Una muestra de esto son los diversos objetos hallados en la villa de Los Quintanares, de los que se ofrece una muestra selectiva en las vitrinas; destaca, entre otras piezas, la escultura del dios Saturno.



A partir del siglo III después de Cristo, comienzan a establecerse unas nuevas formas de vida, tanto sociales como económicas, que influyen de manera importante en el desarrollo de toda la actividad del Imperio. Si, por un lado, la crisis imperial (en la que se suceden emperadores de manera continúa, elegidos por las legiones) es una buena muestra de la situación que se vive en las ciudades experimentan un cambio radical, de lugares abiertos pasan a amurallarse, perdiendo parte de su propio perímetro; a la vez, dejan de ser centros seguros, convirtiéndose el campo en el lugar en el que se buscar refugio. La vida ciudadana se va perdiendo, los oficios (sobre todo los de cargos públicos) desaparecen, no queriendo nadie acceder a ellos de manera voluntaria.

Todo esto hace que el centro de la vida se traslade al campo, y en esas villas adquieren una importancia extraordinaria, convirtiéndose en verdaderos focos económicos y humanos. Las villas poseen un sistema económico autárquico, que les permite autoabastecerse, lo que no impide que existan importaciones de lujo para los grandes señores. Estos llegan a controlar no sólo un territorio importante, sino también contingentes humanos considerables; a la vez, se proveen, sobre todo en la zona del Valle del Duero, de sus propias tropas de protección y, también, dan cobijo a aquellos que lo solicitan, creándose unos lazos de dependencia que permitirán crear las bases que, posteriormente, desarrollarán el sistema feudal que imperará en la Alta Edad media europea.
Nick
2007-12-11 02:04:57 UTC
El Imperio Romano llegó a su fin en el siglo V de nuestra era por una invasión bárbara. No recuerdo mucho los detalles sobre eso, pero sé que tras la destrucción del Imperio, la Iglesia se reserva todo el conocimiento, hundiendo al mundo en más de 1000 años de oscuridad. Luego llega el renacimiento y es cuando el mndo comienza de nuevo a conocer, a saber: renace. Por ello se conoce como "Renacimiento", porque la sociedad muere con la ignorancia y revive con el conocimiento.



Por qué cayó el Imperio Romano... Los bárbaros siempre quisieron invadir Roma. Recuerda que ellos se enfrentaron en muchas ocasiones a tribus bárbaras. Imagino que fue por ambición, porque querían las riquezas del imperio. Si mal no recuerdo, fueron Germanos quienes destruyeron al imperio.



Lamento no ser de mucha ayuda, pero como me gustó tu pregunta, te doy una estrella.
2007-12-11 01:53:02 UTC
El Imperio Romano se dividio, en un principio, en dos provincias: Provincias Orientales y Provincias Occidentales.



-Las Provincias Orientales se llamaron Imperio Bizantino, cuya capital era Constantinopla en honor a Constantino, quien impuso como religion oficial el Cristianismo. Un emperador importante fue Justiniano el Grande, que escribió el libro " EL Código de Justiniano". El IB conservó el derecho romano, las costumbres de Roma, el emperador se pasó a llamarse Basileus, y la lengua oficial era el griego. EL IB destacó por un desarrollo económico y comercial gracias a su situación geográfica.



- Mientras las Provincias Occidentales se desarrolla otro imperio. Estas provincias estas divididas en varios reinos: Franco, Germano... Las cuales fueron invadias por los pueblos eslavos, situados en el centro y este de europa.

El reino que destacó fue el Franco, que debido al emperador Carlomagno, se llamó Imperio Carolingio.



Espero que te sirva de algo.
armentamortal
2007-12-11 01:30:29 UTC
Primero se dio por la division en los imperios de Occidente y Oriente, despues por la imposicion del Cristianismo para controlar a las masas, y finalmente por la entrada de Atila el Huno junto a los ejercitos germanos a Roma, mas o menos fue en el 453 d.C. Segun esto fue porque llegaban pueblos barbaros a la peninsula italica, y los romanos les dieron "chamba" instalandolos en las afueras de Roma, para la agricultura. Pero con el tiempo crecieron y se rebelaron, y cuando los hunos (grupo de barbaros comandados por Atila) llegaron al norte de Italia estos pueblos barbaros ya instalados se rebelaron y se aliaron con Atila, llegando a las puertas de Roma, y venciendo al debilitado ejercito romano, quien habia perdido gran parte de su fuerza por las constantes guerras al norte de Francia, al este de Grecia contra los otomanos y por su intento de llegar al sur de Inglaterra.

(notese que aqui fue la caida del Imperio de Occidente, el Imperio de Oriente cayo entre 1300 y 1400, cuando los otomanos o turcos o algo asi tomaron Constantinopla, capital del Imperio de Oriente)

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